“Quien a buen Turbón se arrima….”
por Pedro Solana
El sábado, 28 de junio, estábamos a comienzos de la época estival. Había tantas cosas que pudieran despistar el interés de los marchadores de Montañeros de Aragón de Barbastro…
Sin embargo, la excursión propuesta por Leles Fábregas y Eva Salas bajo las laderas suroeste del Turbón tuvo, como siempre, una entusiasta respuesta de sus fieles. Por eso, 16 de ellos, en absoluto dudaron en acudir al valle de Bardaxí, ni por la resaca de las fiestas de San Ramón o la noche de San Juan, ni por la incipiente ola de calor que invita a tomarse unas vacaciones y mojarse en la piscina, ni por festivales barbastrenses como el Polifonik y… ¡vamos!, me atrevería a afirmar que ni aunque les hubieran enviado invitaciones a la multimillonaria boda en Venecia….
¿Qué es fundamental cuando el calor aprieta?, Los montañeros lo tenemos muy claro: primero , madrugar y segundo buscar la sombra, es decir trazar itinerarios que aprovechen, como ayer, una orientación oeste que durante media excursión ocultaban el sol y sobretodo saber elegir una pista forestal tan suave como la que nos llevaba al refugio de la Margálida, era como un ancho cortafuegos que nos transportó a más de seiscientos metros de desnivel entre tranquilas conversaciones y reposada marcha que es lo que más nos pide el cuerpo a los de Marcha Nórdica.
La salida desde el pueblecito de Llert a las siete y media de la mañana nos asustó un poco pues descendíamos tanto por asfalto que muchos nos preguntábamos: ¿-habrá que subir luego por aquí con toda la calor…?.
“-No amigos”, nos aclaraba Leles, “-el camino de vuelta será por un sendero que cerrará el círculo y además está elegido a posta porque bajando atraviesa un frondoso y fresco bosque”.
Aclaradas las dudas y una vez llegados al coqueto refugio de la Margálida, era tan bueno el horario de la excursión que descansamos durante media hora comiendo algo y observando el cuidado que los jóvenes de Campo ponen en mantener esta cabañita limpia y en perfecto estado de revista. Además, equipada no solo con mobiliario y botiquín…¡hasta había guitarra y cancionero scout para distraerse al máximo quienes se acercaran a visitarla….!
Ya solo quedaba la foto de grupo para ilustrar esta crónica y agradecer de nuevo la estupenda planificación de la excursión mientras descendíamos el PR acercándonos al mediodía y cuando el sol ya picaba fuerte. Bajábamos muy tranquilos en medio de un verdadero y bien podado túnel de ramas y hojas de bojes y pinos, con algún esbelto ejemplar de roble salpicando el panorama. Un panorama verdísimo, muy fresco y con abundante musgo a tramos.
Hubo momentos, cuando más se oscurecía la luz por el tapiz de musgo que lo cubría todo, en los que se notaba bajar la temperatura dos o tres grados de repente y sentir una especie de aire acondicionado de cafetería en pleno estío.
Pero Eva y Leles lo habían dejado muy claro: al final había que subir un poco y al sol…por eso al cruzar un último barranquito por el que bajaba un arroyo muchas y muchos se dispusieron con atrevimiento incluso a un baño refrescante.
Sobre la una de la tarde llegamos muy contentos a LLert y para finalizar a lo grande, bajamos a Campo a tomarnos una cervecita muy felices y contentos.
Amigos, esforcémonos en conservar la Naturaleza y los bosques porque ya sabéis…”Quien a buen árbol se arrima….”.
